16 de febrero de 2015

¿Por qué dejamos de dibujar?

¿Qué fue lo que nos pasó? Nosotros, que fuimos personajes de un cuento. Nosotros, que fuimos héroes y heroínas. Nosotros, que no podíamos hablar y a los que no nos avergonzaba expresar nuestros sentimientos: el amor a nuestra familia, el deseo de jugar, el cariño por nuestra mascota, la ilusión de un viaje, viaje real, viaje imaginario... ¿Qué nos pasó?

No articulábamos palabra y ya garabateábamos. Solo teníamos tres años y dibujábamos, decíamos que a personas, como un "cabezón" que para nosotros tenía significado. Crecimos y fuimos capaces de dibujar "casi personas", "casi objetos", "casi paisajes"... y toda nuestra expresión estaba escondida en ellos. Con nueve o diez añitos ya teníamos la aptitud para dibujar a nuestro personaje favorito con sus curvas, con volumen y hasta con sombras. Después, representamos cosas increíbles: personas sentadas, en pie, de espaldas, riendo, llorando... pero, además, dibujábamos el lugar en el que se encontraban: el campo, la ciudad, el hogar... 


La evolución de nuestros dibujos

Pero luego... de repente... todo terminó. Un día dejamos de soñar, dejamos de dibujar, dejamos de expresarnos en el papel. ¿De quién fue la culpa? Nadie lo sabe. Quizá de nuestros maestros, quizá de nuestra familia... aunque, muy posiblemente, la culpa fue solo nuestra. Nosotros fuimos los únicos responsables al dejar que comentarios vanos nos arrebataran nuestra ilusión y nuestro deseo de expresar nuestros sueños, pensamientos y sentimientos con lápices de colores y papel.


En el siguiente vídeo, Nahuel Sagárnaga, de una manera divertida, nos cuenta como él decidió que una mala crítica no le hiciese perder la ilusión. Lo encontré intentando responder a la primera pregunta del curso y, realmente creo que este relato resulta muy interesante.


2 comentarios:

  1. Super original este blog, me ha hecho recordar muchas cosas de cuando era pequeño, aquella infancia que ya se fue pero que llevamos en el recuerdo. Mucha razon al relatar como cuando eres un niño dibujas todo aquello que te imaginas, k la gente nos dice, nuestra familia...y que nisiquiera sabemos ni que siginifica. Enorabuena, un buen trabajo

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